NUEVO ESPACIO PARA COMPARTIR

En esta foto se ven las montañas "abriendo sus puertas" para que entre la ruta y el río juntos al pueblo, quizás el más lindo de la Argentina, colgado al pie de esa piedra impresionante que es el cerro Fitz Roy.
Ese pueblo que nos invita a pasar es El Chaltén, en la patagónica Santa Cruz.
Esta página, es como esa puerta, que permite mirar en el lugar en que subo algunas de las cosas de mi archivo personal, que me acompaña a todas partes. La mayor parte de ellas, pertenecen a otra gente; otras, las menos, son propias.
Algunas, a algunos cercanos a mi vida, a mis afectos. A una parte de ellas, algunos hábiles talentosos les han puesto música.
Otras no la precisan.
Seguiré buscando y subiendo otras cosas por allí, nuevas y no tanto, las que de a poco se irán haciendo mías también.
Espero que las disfruten tanto como las disfruto yo.
Y si quieren subir algún comentario, será bienvenido..!
(rt)




miércoles, agosto 03, 2011

EL SALON DE BAILE SIN BAÑOS O EL RAPTO DE LOS ORINANTES, de Alejandro Dolina

Un pintoresco croquis del Atlas señala en la calle Yatay un enorme salón de
baile. A pesar de su lujosa apariencia, el local no tenía baños.
Sucedía entonces que los bailarines se veían obligados a abandonar la milonga para pedir permiso en casas vecinas o costearse hasta algún café más hospitalario.
Sin embargo los más audaces solían aventurarse en un yuyal cercano que ofrecía una sombría privacidad.
Los Cronistas Soñadores sostienen que nadie regresaba jamás de aquel sitio.
Citan el testimonio de más de cuarenta damas abandonadas que en vano esperaron a sus compañeros, a veces en el interior del salón, a veces en la misma vereda del potrero.
Los espíritus fantásticos pretenden que los brujos raptaban a los bailarines y
los llevaban a sus gabinetes como esclavos o como carnada para atraer a los
demonios.
Por esa razón, o quizás por la escasa belleza de las damas asistentes, los jóvenes dejaron de concurrir al salón.
Los propietarios hicieron construir baños.
Pero ya era demasiado tarde.

HISTORIA DEL QUE DESGRACIÓ EN EL TREN, de Alejandro Dolina

Jaime Gorriti tomaba todos los días el tren de las 14.35. Y todos los días se fijaba en una estudiante morocha.
Con prudente astucia trataba de ubicarse cerca de ella y, a veces, ligaba una mirada prometedora.
Una tarde empezó a saludarla.
Y algunos días después tuvo ocasión de hacerse ver, ayudándola a recoger unos libros desbarrancados.
Por fin, un asiento desocupado les permitió sentarse juntos y conversar.
Gorriti aceleró y le hizo conocer sus destrezas de picaflor aficionado.
No andaba mal.
La morocha conocía el juego y colaboraba con retruques adecuados.
Sin embargo, los demonios decidieron intervenir.
Saliendo de Haedo, la chica trato de abrir la ventanilla y no pudo.
Con gesto mundano, Gorriti copó la banca: - Por favor....-
Se prendió de las manijas, tiró hacia arriba con toda su fuerza, y se desgració con un estruendo irreparable.
Sin decir palabra, se fue pasillo adelante y se largó del tren en Morón.
Desde ese día empezó a tomar el tren de las 14.10.

LA CALLE DEL BIEN Y DEL MAL, de Alejandro Dolina

Como bien lo sabemos, la cuadra del Ángel Gris está en la calle Artigas, entre Bogotá y Bacacay. Sucede allí algo muy particular: en una de las veredas no es posible ser bueno.
En la otra es imposible ser malo.
Una noche pasé con una muchacha rubia por la vereda oeste.
La arrinconé en un umbral oscuro, la besé con pasión, y logré poseerla allí mismo.
Después cruzamos la calle.
Y mientras caminábamos por la vereda oriental, le pedí que me olvidara y la abandoné para siempre.
En la cuadra del Ángel Gris hay dos veredas.
En una, no es posible ser bueno; en la otra no se puede ser malo.
Aún no tengo decidido cuál es cuál…

INSTRUCCIONES PARA ABRIR EL PAQUETE DEL JABÓN “SUNLIGHT”, de Alejandro Dolina

(Trabajo realizado por Manuel Mandeb por encargo de la agencia de publicidad Vivencia)
1) Busque la flecha indicadora.

2) Presione con el dedo pulgar hasta que el cartón del envase ceda.

3) Disimule. Soy un joven escritor que no tiene otra ocasión que ésta de conectarse con las muchedumbres. Usted finja que sigue abriendo este estúpido paquete, y yo le diré algunas verdades.

4) Los vendedores de elixir nos convidan todos los días a olvidar las penas y mantener jubiloso el ánimo. El Pensamiento Oficial del Mundo ha decidido que una persona alegre es preferible a una triste.

5) La medicina aconseja cosmovisiones optimistas por creerlas más saludables. Al parecer, la verdad perjudica la función hepática.

6) Viene gente. Siga la línea de puntos en la dirección indicada por la flecha.

7) Escuche bien porque tenemos poco tiempo: la tristeza es la única actitud posible que los compradores de este jabón pueden adoptar ante un universo que no se les acomoda. Toda alegría no es más que un olvido momentáneo de la tragedia esencial de la vida. Puede uno reírse del cuento de los supositorios, pero éste es apenas un descanso en el camino. Uno juega, retoza y refiere historias picarescas, solamente para no recordar que ha de morirse.

Ese es el sentido original de la palabra diversión: apartar, desviar, llamar la atención hacia una cosa que no es la principal.

8) Conversar acerca de estos asuntos es considerado de la peor educación. Los comerciantes se escandalizan, las personas optimistas huyen despavoridas, los maximalistas declaran que la angustia ante la muerte es un entretenimiento burgués, y los escritores comprometidos gritan que la preocupación metafísica es literatura de evasión.

Al respecto, mientras le recomiendo que no deje el paquete de jabón al alcance de los niños, le juro que todo lo que se escribe es de evasión, menos la metafísica: las noticias políticas, los libros de sociología, los horarios del ferrocarril, los estudios sobre las reservas de petróleo, no hacen más que apartarnos del tema central, que es la muerte.

9) Calcule 100 gr. de jabón por cada kilo de ropa sucia.

10) Cuánto más inteligente, profunda y sensible es una persona, más probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza. Por eso, las exhortaciones a la alegría suelen proponer la interrupción del pensamiento: "es mejor no pensar...". Casi todos los aparatos y artificios que el hombre ha inventado para producir alegría suspenden toda reflexión: la pirotecnia, la música bailable, las cantinas de la Boca, el metegol, los concursos de la televisión, las kermeses.

11) Separe la ropa blanca de la ropa de color. Y entienda que la tristeza tiene más fuerza que la alegría: un hombre recibe dos noticias, una buena y una mala. Supongamos que ha acertado en la quiniela y que ha muerto su hermana. Si el hombre no es un canalla, prevalecerá la tristeza. El premio no lo consolará de la desgracia. Byron decía que el recuerdo de una dicha pasada es triste, mientras que el recuerdo de un pesar sigue siendo pesaroso.

12) No mezcle este jabón con otros productos, y no haga caso de los sofistas risueños. Tarde o temprano alguien le dirá: "Si un problema tiene solución, no vale la pena preocuparse. Y si no la tiene, qué se gana con la preocupación?".
Confunde esta gente las arduas cuestiones de la vida con las palabras cruzadas. La soledad, la angustia, el desencuentro y la injusticia no son problemas sino tragedias, y no es que uno se preocupe sino que se desespera.

Lloraba sola la muerte de su hijo.
Un amigo se acerca y le dice:
-Porqué lloras, si sabes que es inútil..?
-Por eso- contestó. Solo porque sé que es inútil.

13) No está tan mal ser triste, señora. El que se entristece se humilla, se rebaja, abandona el orgullo. Quien está triste se ensimisma, piensa. La tristeza es hija y madre de la meditación. Participe del concurso "Vacaciones Sunlight" enviando este cupón por correo.

14) Ahora que se fue el jabonero, aprovechará para confesarle que suelo elegir a mis amigos entre la gente triste. Y no vaya a creer el ama de casa Sunlight que nuestras reuniones consisten en charlas lacrimógenas. Nada de eso: concurrimos a bailongos atorrantes, amanecemos en lugares desconocidos, cantamos canciones puercas, nos enamoramos de mujeres desvergonzadas que revolean el escote, y hacemos sonar los timbres de las casas para luego darnos a la fuga.


Los muchachos tristes nos reímos mucho, le aseguro.


Pero eso sí: a veces, mientras corremos entre carcajadas perseguidos por las víctimas de nuestras ingeniosas bromas, necesitamos ver un gesto sombrío y fraternal en el amigo que marcha a nuestro lado.


Es el gesto noble que lo salva a uno para siempre.

Es el gesto que significa "atención, muchachos, que no me he olvidado de nada…”

* NOTA: Las instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight fueron rechazadas…"

CON EL REFLUJO DEL OCÉANO EN LA VIDA, de Walt Withman (fragmento)

Existo como soy, con eso basta,
y si nadie lo sabe, me doy por satisfecho.
Lo mismo que si todos y uno a uno lo saben.
Hay un mundo al que tengo por el mayor de todos, que soy yo y que lo sabe.
Si llego a mi destino, ya sea hoy, ya sea dentro de millones de años,
puedo aceptarlo ahora o seguir aguardando, con igual alegría.
La base donde apoyo mis pies es de granito.
Me río cuando dicen que puede disolverse,
porque conozco lo que dura el tiempo.

NO TE DETENGAS, de Walt Whitman

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio.

La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.

"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.

Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.

Piensa que en ti está el futuro, y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.

Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.

La sociedad de hoy somos nosotros: Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...